El martes adelantábamos que la FIA se reuniría con Pirelli por los problemas en Silverstone donde hasta cuatro pilotos vieron como sus neumáticos reventaban en pedazos. Los pilotos afectados por esta situación fueron Lewis Hamilton, Checo Pérez, Jean-Eric Vergne y Felipe Massa, quienes ya admitieron entre otros pilotos su preocupación por los problemas de seguridad que esta situación provocaba a la hora de competir.
Finalmente ayer se produjo la reunión entre la FIA y Pirelli donde la compañía italiana eludió toda responsabilidad del desgaste de sus neumáticos y echó balones fuera culpando directamente a los propios equipos y al circuito de Silverstone. Según Pirelli en los análisis que sus técnicos han realizado a los distintos neumáticos afectados durante la carrera, existen diferentes y diversos motivos para lo ocurrido, pero ninguno de ellos por culpa o defecto de la propia compañía.
Las razones esgrimidas por Pirelli son varias, en primer lugar culpa a los equipos de querer aumentar la adherencia reduciendo la presión del aire de los neumáticos, también se comenta el incorrecto montaje en un caso de las gomas traseras o por último que el ángulo de inclinación en relación al suelo era excesivo. Pero la cosa no queda ahí, no sólo los equipos han tenido la culpa de los reventones de los neumáticos si no que hasta el propio circuito es parte involucrada en este escándalo. Según la compañía italiana los pianos situados en algunas curvas, sobretodo el situada en la curva cuatro, no tenían un perfil adecuado.
El máximo responsable de Pirelli, Paul Hembery, dio las explicaciones pertinentes mediante una nota de prensa en la que asegura que lo ocurrido en Silverstone no era esperado por nadie. Los compuestos con los que se fabrican los neumáticos de este año son totalmente seguros pero no si son utilizados de forma incorrecta. Destacó además que Pirelli lleva más de 100 años en estrecha relación con el automovilismo y que jamás había ocurrido algo similar.
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