Ya vimos hace unas semanas cómo podíamos conducir de forma segura con hielo y nieve. Hoy nos centraremos en la conducción cuando está lloviendo y hay agua en la carretera. Como también vimos cómo evitar el aquaplaning, nos centraremos en dar una serie de tips o consejos para saber qué hacer cuando la lluvia es intensa o hace aparición en la carretera.
- Encender las luces de cruce
- Activar el ventilador del coche para evitar que se llenen de vaho los cristales
- Si aparece la niebla junto a la lluvia, activa las luces antinieblas
- Aumenta la distancia de seguridad con el conductor de delante
- Reduce la velocidad y mantenla siempre entre los límites que marca cada tipo de calzada
- Extrema la precaución en las primeras gotas de lluvia que caigan, el suelo está más resbaladizo
- Vigila que las pastillas de freno funcionan correctamente y no se han desgastado por las lluvias realizando pequeñas pulsaciones en el pedal del freno
- Sigue la estela del resto de los vehículos, que tendrá menos agua
- Como comentábamos en el artículo del aquaplanning, cuidado con acelerar dentro de un charco o de un lugar donde haya mucha agua almacenada porque podrás perder el control del coche
Y en definitiva, lo que tienes que hacer es no perder la calma aunque la lluvia aparezca de forma torrencial. Si ves que la visibilidad te impide conducir con seguridad, no lo dudes y para cuando puedas a esperar que la lluvia termine o disminuya en intensidad.
De hecho no es raro parar a descasar cuando llueve, está recomendado. La lluvia hace que conduzcamos con mucha más presión y esto nos produce mayor sensación de cansancio y fatiga. De ahí que sea normal que haya que parar más veces si la lluvia ha hecho acto de presencia en el trascurso de nuestro viaje.
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