Muchos modelos de coche de distintas marcas comienzan a equipar unos sistemas de frenado automático que ayudan al conductor y lo asesoran en la frenada o incluso llegan a frenar por ellos en caso de una posible colisión. Se trata de una nueva tecnología que puede salvar muchas vidas y que por ello la EuroNCAP comienza a realizar pruebas reales con los distintos modelos ya existentes que equipan estos sistemas de frenado.
El objetivo es claro, EuroNCAP con estas pruebas pretende establecer una serie de puntuaciones a los vehículos para premiar el buen hacer de los fabricantes. Sin lugar a dudas esto, además de ser un baremos de la seguridad que puede ofrecer un modelo de vehículo u otro, es también un reclamo publicitario al fin y al cabo pues a todos nos gusta contar con un vehículo que nos ofrezca la máxima seguridad posible cuando vamos al volante.
Por ello EuroNCAP ha realizado esta prueba sobre 8 modelos distintos de coches que ya equipan estos sistemas de frenado automático. Las puntuaciones son básicamente 3 y pueden dar como resultado bueno, aceptable y marginal. A la hora de realizar estas pruebas se han seleccionado circuitos urbanos y carreteras para probar los sistemas de frenado automático a distintas velocidades y ver si es posible que los vehículos con la ayuda de este sistema son capaces de evitar un choque con el vehículo que tienen delante.
Para zonas urbanas con una cámara frontal es suficiente para activar el sistema pero en el caso de carreteras la tecnología se vuelve más compleja al ser necesario instalar una serie de radares debido a las altas velocidades. Algunos modelos como pueden ser el Mercedes Benz Clase E o el Volvo V40 han dado muy buenos resultados en ambos casos siendo el resultado «bueno», el resto de vehículos como el Honda Civic o Mitshubishi Outlander tienen trabajo por delante para mejorar estos sistemas de frenado automático.
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