Uno de los objetivos que se han marcado los ingenieros desde hace bastante tiempo es conseguir un coche con las máximas prestaciones pero con un peso reducido. Por motivos de seguridad, de aerodinámica y de facilidad de conducción, un coche ligero tiene muchas más ventajas que un coche pesado. De ahí que el descubrimiento del NanoSteel pueda convertirse en toda una revolución para el mercado del automóvil.
Había dudas sobre la utilización del NanoSteel en la carrocería de los coches pero un estudio de Generals Motors dejaba claro que utilizar NanoSteel en una carrocería era totalmente posible y además el potencial es muy grande. Primero por el peso del coche que se vería reducido considerablemente, y segundo porque este material es mucho más económico que el Aluminio o las fibras.
Estos últimos componentes son mucho más ligeros que el acero, de hecho la tendencia de la industria era la de sustituir el acero por algún componente que redujera el peso total del automóvil. Pero como hemos comentado, el problema de estos sustitutivos era el elevado precio, de ahí que la aparición de estos nuevos aceros, mucho más ligeros, supongan la continuidad en la utilización del acero por parte de los fabricantes.
Además, otra de las ventajas del Nano Steel es que ofrece las mismas prestaciones de seguridad que el acero convencional y utiliza los mismos sistemas para su fabricación. La única diferencia es que el peso es mucho menor al acero que siempre que ha utilizado.
Visto todo esto, parece claro que la industria del automóvil va a seguir apostando por el acero. Aunque a partir de ya, el acero utilizado va a ser el NanoSteel que reduce el peso del automóvil hasta en un 30% y no eleva los costes. Ni los costes de materiales ni los costes de cambiar el proceso de producción.
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