Parece ser que según los cálculos que maneja Aguntín Hernández, consejero de infraestructuras de la Xunta de Galicia, así puede ser. Hernández apoya la medida de que se incremente la velocidad hasta los 130 km/h porque de esta manera se podrían ahorrar entre 5,5 y 7 millones de euros siempre y cuando hablemos en términos de productividad.
Y es que si nos basamos en los datos de circulación de tráfico de 2010 que maneja la Agencia gallega de infraestructuras podemos hablar de que entre el 42% y el 53% de los coches que han circulado por las vías gallegas estarían permitidos a circular a 130 km/h, ya que sólo es permitido para coches ligeros. En números esto supone entre 2,1 y 2,6 millones de coches por los cuales debido a la reducción del tráfico provocarían un ahorro en costes entre los 21 y 26 millones de euros. También es cierto que ahora sería necesario descontar el coste de un aumento del gasto en combustible así como del impacto de las emisiones de CO2. Con todas estas variables tenidas en cuenta la Agencia gallega de infraestructuras ha estimado un ahorro entre los 5,5 y 7 millones de euros.
La inclusión de este nuevo límite de velocidad comenzaría una vez esté vigente el nuevo Reglamento de Circulación que según las previsiones del Ministerio de Interior podría estar todo listo para la próxima primavera. Jorge Fernádez Díaz, ministro de Interior, ha explicado que este nuevo límite sólo será posible en aquellos tramos de autovías y autopistas con una siniestralidad reducida. Además, este límite será variable pues dependerá también de las condiciones meteorológicas y el volumen de tráfico. Para poder informar del límite de velocidad vigente en cada momento a los conductores se utilizarán los panales luminosos.
De momento queda esperar hasta la próxima primera para ver en que tramos se aumenta el límite de velocidad hasta 130 km/h, aunque no debemos olvidar que en algunas carreteras secundarias y localidades se pretende disminuir.
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