Gran susto el que se llevaron hace unos días en el Museo Nacional del Corvette de Kentucky. Ocho Corvettes se vieron absorbidos por un agujero de 12 metros de diámetro y más de 8 metros de profundidad. Las autoridades no se explican cómo se pudo producir este agujero, aunque las primeras hipótesis hablan de un movimiento de tierras que provocó una falla justo en los suelos del museo.
Los coches han quedado en un muy mal estado, aunque por suerte General Motors ha salido al rescate de estos Corvettes y se ha comprometido a restaurarlos para que todos los visitantes de este museo puedan, de nuevo, disfrutar de unos de los coches con más historia de la marca.
Mark Reuss, el vicepresidente de General Motors, se mostró muy esperanzador y afirmó que su equipo trabajaría sin descanso para poder reparar los coches y dejarlos cómo estaban o incluso mejor que antes de que se precipitaran por el surco que se abrió en este museo. La marca, que lleva fabricando el Corvette desde hace más de 60 años, ha querido así apoyar a los fans del clásico Corvette. Uno de estos coches tenía más de 50 años, siendo un histórico de la marca y el más importante para los fans. Junto a este nos podemos encontrar coches más nuevos pero que también forman parte de la historia de Corvette.
La buena noticia, a parte de la restauración de los coches, es que no hubo que lamentar ningún daño personal. Si hubiera habido gente en ese momento, las noticias hubieran sido bastante peor pues 8 metros es una profundidad considerable. Los bomberos acordonaron la zona nada más ocurrir y por suerte también se está trabajando para reparar los sótanos de este museo y evitar así que se vuelva a repetir un socabón de estas magnitudes.
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