Sin lugar a dudas uno de los sectores que se vio más afectado por el estallido de la crisis financiera mundial fue el sector del automóvil, las ventas se desplomaron de forma abrumadora y de hecho en nuestro país hemos visto ya sinfín de ayudas y planes PIVE con el objetivo de intentar remontar, aunque sea de forma simbólica, esta situación.
Pues bien, Estados Unidos, quien era el principal mercado automovilístico a nivel mundial parece que deja totalmente atrás ya esta situación de crisis y es que las cifras de ventas de vehículos están creciendo. A falta de pocos meses para cerrar este año 2013 se prevé que se alcance la cifra total de 15,5 millones de coches vendidos, teniendo en cuenta todos los modelos. Pero además, siguiendo la tendencia parece que se puede ser optimista de cara al próximo año y es que en 2014 las previsiones de ventas de vehículos hacen estimar que se vendan unos 16,4 millones de unidades.
Durante el año 2007 se produjo la primera bajada en la venta de coches pero fue durante los años 2008 y 2009 cuando este descenso se produjo de forma alarmante reduciendo en varios millones los modelos vendidos. Fue el momento más crítico para el sector del automóvil en Estados Unidos en cuanto a ventas pues desde 2010 han ido creciendo de forma progresiva y estable.
Parece que en su momento las decisiones tomadas por el Gobierno de Estados Unidos en materia automovilística dieron sus resultados. Tanto General Motors como Chrysler fueron rescatadas pero ya han devuelvo sus deudas y ahí se mantienen. Por otro lado y este es el factor más importante, estos datos demuestra como la población estadounidense sí está vislumbrando los brotes verdes que han generado un ambiente de confianza, lo cual incita a la población a aumentar su consumo sin miedo a otra posible grave recesión a corto plazo.
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