La DGT hace un gran esfuerzo por concienciar a los conductores del peligro de conducir con unas copas de más al volante. Visto este último caso, parece que cualquier esfuerzo es poco mientras hayan insconscientes como el protagonista de esta entrada. Este conductor coruñés fue parado por la policía para realizar un control de alcoholemia ya que había mostrado claros signos en su conducción de no ir en condiciones.
El conductor de 30 años de edad al realizar el test de alcoholemia no sólo dio positivo, sino que multiplicó por siete la tasa permitida, es decir, 1,70 ml de alcohol en aire. Pero lejos de quedarse ahí la cosa, al realizar un segundo test, no disminuyó la tasa sino que aumentó hasta los 1,74 ml. Con esta tasa de alcoholemia, este conductor bate el récord registrado hasta el momento en Galicia y se sitúa en los primeros puestos del deshonroso ranking en nuestro país.
Si ya te parecía una barbaridad lo que estabas leyendo agárrate fuerte porque todavía hay más. Este conductor estaba conduciendo con el carné de conducir retirado, de hecho, estaba suspendido hasta el 2025. El conductor acumulaba una primera retirada hasta el 31 de octubre de 2015 a la que se sumaron otras dos por tres años y una más por cuatro años, la mayoría de ellas por conducir bajo los efectos del alcohol. Esto da como resultado que el conductor fuera acusado por dos delitos contra la seguridad vial. Por un lado lógicamente conducir bajo los efectos del alcohol superando la tasa de alcoholemia permitida en 7 veces y por otro, por conducir con el permiso retirado.
Es importante recordar que una gran parte de los accidentes en nuestro país se produce por conducir bajo los efectos del alcohol o sustancias estupefacientes ya que estos doblan la posibilidad de sufrir un accidente mortal. Por lo tanto, es obligación de todos luchar por evitar esta clase de conductores y nunca permitir que un amigo coja el coche cuando ha bebido.
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