La gran batalla que se despertó en Australia entre Lorenzo y Márquez queda tapada por la preocupación creciente que existe entre los pilotos de la parrilla por un tifón bautizado como «Francisco» que amenaza el GP de Japón. El viente y la gran cantidad de agua que puede caer durante todo el fin de semana puede condicionar de manera considerable la carrera del domingo.
Después de, con perdón de la expresión, la tremenda cagada del equipo Honda en Australia que perjudicó enormemente a Márquez, éste se encuentra en una situación bastante complicada. Aunque el joven piloto ha demostrado a lo largo de este año que no se amedrenta ante nadie, la presión de estar rozando el mundial con las yemas de sus manos pueden pasarle factura.
Honda se está luciendo este año y un equipo que quiere ser campeón no puede permitirse haber cometido ya en este mundial tres errores garrafales. En primer lugar el calentador de la moto de Pedrosa enganchando a su rueda, después la rotura del cable que tanta polémica causó y ahora, hacer a Márquez perder una gran ventaja frente a Lorenzo de cara a la conquista del Mundial de Moto GP.
Lorenzo se encuentra ahora mismo ante una oportunidad única ya que ha pasado de tener una distancia con Márquez de 43 puntos a tan sólo 18, todo por culpa del equipo Honda, algo que seguramente a Márquez le está amargando cada vez que lo recuerde. Por mucho que fuera una carrera bandera a bandera un equipo campeón como Honda no puede permitirse este tipo de pifias monumentales y más, cuando está el campeonato de Moto GP a la vuelta de la esquina.
Curioso también que las indicaciones a Pedrosa fueran las correctas en todo momento y sin embargo con Marc existiera esta confusión. ¿Por qué no hicieron las mismas indicaciones a sus dos pilotos?. Son dos ingenieros distintos los que dan las indicaciones, pero ya hay quien habla de mano negra y venganza dentro del equipo Honda por el el tema del cable roto a Pedrosa.
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