Stefano Domenicali presentó ayer su dimisión como director deportivo de la escudería Ferrari. Una decisión marcada por los malos resultados obtenidos por el equipo desde que asumiera el cargo y, sobretodo, desde el comienzo de esta última temporada.
El sustituto de Domenicali será Marco Mattiacci, presidente de Ferrari en Norteamérica. Mattiaci ha logrado batir el récord de ventas de Ferrari en EEUU, con 2.035 vehículos vendidos en 2013, un 9% más que el año anterior. Parece que los buenos resultados obtenidos por Mattiacci lo han convertido en el candidato perfecto para ocupar la dirección del equipo rojo de la F1.
«Hay momentos en la vida profesional de uno en la que debe tener el valor de tomar decisiones difíciles y sufridas. Es la hora de dar un cambio importante. Como jefe me sumo la responsabilidad de la situación que estamos viviendo y se trata de una decisión tomada para dar un cambio radical a nuestro ambiente y por el bien de nuestro grupo al que estoy muy unido», expresó Domenicali en una nota de prensa.
Domenicali aprovechó también para agradecer a todo el personal de Ferrari y a los pilotos, con quienes afirma mantener una magnífica relación. También ha agradecido al presidente de la escudería, Luca Cordero di Montezemolo, por todo el apoyo recibido durante estos años.
El propio Montezemo agradeció a Domenicali «su constante contribución y empeño y su gran sentido de responsabilidad que ha sabido demostrar también hoy anteponiendo el interés de Ferrari al suyo». Montezemolo también tuvo palabras para el sucesor en el cargo, Marco Mattiacci, del que dijo: «es un dirigente que conoce bien esta sociedad y que ha aceptado con entusiasmo este desafío».
En el Gran Premio de China del pasado fin de semana, Fernando Alonso y Kimi Räikkönen, acabaron en novena y décima posición respectivamente. Posiciones muy alejadas de las aspiraciones de la escudería del caballito rampante.
Comentarios