Como siempre no defraudó el Gran Premio de Singapur y tampoco lo hizo Alonso que nos regaló una carrera de las que hacen épica. No obstante, no fue suficiente para que Vettel volviera a subirse a lo más alto del podium por tercera vez consecutiva.
El fin de semana comenzaba muy mal para Alonso y muy bien para Vettel. El piloto alemán conseguía, otra vez más la pole, y Alonso no pasaba de la séptima plaza. Parecía el adiós definitivo de Alonso a luchar por el podium pero todo cambió en la salida del domingo. Alonso lograba ponerse tercero tras una salida espectacular y muy pronto ocuparía la segunda posición. Ahí estaba el asturiano, como siempre, detrás de Vettel y a una distancia cada vez más lejana.
Alonso tuvo que parar y volvió a los puesto de inicio de carrera. Pero como siempre en Singapur, el safety car hizo su aparición y Alonso aprovechó los paradas del safety para ganar posiciones y colocarse segundo de nuevo. Lo intentaría todo para acercarse al Red Bull de Vettel pero este año parece misión imposible conseguirlo.
La clasificación del mundial queda igual, Vettel primero pero a más distancia de Alonso. El asturiano tiene claro que es imposible arrebatar este primer puesto al alemán, pero de momento es el único que da un poco de emoción al campeonato y está impidiendo que Vettel se proclame campeón virtual mucho antes.
Como nota anecdótica este gran premio nos deja la imagen de Webber montado en el coche de Alonso tras terminar la carrera. El piloto de Red Bull se quedó sin coche y gracias a Alonso pudo llegar a los boxes. Algo que no hizo especial gracia a los comisarios de la fórmula 1 que han sancionado con 10 puestos al piloto de Red Bull para el próximo gran premio.
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