Parece que el día en el que veamos un coche surcando los cielos está más próximo de lo que imaginamos. Todo por culpa del concepto Skylys, desarrollado por Mix Aerospace, que consiste en una especie de híbrido entre coche eléctrico y helicóptero. Al parecer, Skylys sería capaz de abandonar su módulo de vuelo al pisar tierra, pasando a comportarse como un coche.
Tras muchos intentos de distintas compañías por sacar un coche volador al mercado (con problemas legales de por medio), la última propuesta nos llega con Skylys, un nuevo concepto que, además de ser un coche volador, también es eléctrico.
La novedad del concepto radica en que Skylys se comporta como un coche eléctrico cualquiera (con la única diferencia de que se trata de un vehículo de tres ruedas), capaz de acoplarse a un módulo especial de vuelo para convertirse en un vehículo aéreo. Como si de un pequeño helicóptero se tratase, Skylys supone un nuevo giro a la idea de los coches voladores, una idea que para su compañía creadora podría tener múltiples aplicaciones: policía, bomberos o ambulancias podrían hacer uso de este vehículo para desplazarse por la ciudad con mayor facilidad.
El problema para la viabilidad de Skylys lo encontramos en el precio, ya que financiar el proceso de convertir este prototipo en un vehículo apto para la venta requiere de una cifra cercana a los 2.25 millones de euros. Una cifra muy elevada si tenemos en cuenta que la compañía solo ha obtenido 140 euros en un periodo de 15 días.
Se trata de una excelente idea: vehículo eléctrico, volador, sin emisiones y bastante seguro. Sin embargo, y como suele ser habitual en estos casos, es el factor económico el que tiene la última palabra.
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