Increíble suceso el que tuvo lugar el pasado martes en Dallas, más propia del videojuego GTA V que de la vida real. La historia comienza como comienzan la mayoría de persecuciones policiales en los Estados Unidos: un individuo roba un vehículo y se lanza a la fuga por las carreteras del estado. Sin embargo, el final en este caso no fue el habitual.
El ladrón de un Dodge Challenger blanco protagonizó una persecución a alta velocidad por la I-635, en la cual fue esquivando vehículos una y otra vez. Sin embargo, en un semáforo en rojo resulta imposible para el fugitivo esquivar los vehículos que se encuentran detenidos, colisionando finalmente con un monovolumen. El vehículo se detiene, el conductor está aturdido y la persecución ha terminado. Pero antes de que la policía llegue hasta el lugar de la colisión, el destino le tenía reservada una pequeña sorpresa al conductor fugitivo: la conductora de la camioneta y su acompañante bajan del vehículo y comienzan a golpearlo y retenerlo para la policía.
Según explicaron los medios que cubrieron el suceso, los pasajeros de la camioneta eran una matrimonio y su hijo de 13 años de edad, el cual también se puede ver en el vídeo cojeando y echándose al suelo con muecas de dolor. El joven fue trasladado en ambulancia desde la escena del accidente, aunque por suerte, según señaló su abuela a los medios, se encuentra bien y todo quedó en un susto.
No fue el mejor día para este ladrón de coches. No solo salieron mal sus planes de robar un Dodge Challenger, sino que además acabó recibiendo los golpes de una madre enfurecida. En Estados Unidos todo es posible.
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