La ley indica que la desobediencia o resistencia a la autoridad puede multarse con una sanción económica que puede variar desde los 601 euros hasta los 10.400 euros. El jugador del Real Madrid, James Rodríguez fue acusado de este delito en Año Nuevo por resistirse a ser detenido por un coche de policía.
Al final la multa que le ha caído al del club blanco asciende a la pena máxima, los 10.400 euros, que se justifican principalmente en que los agentes tuvieron que perseguirle por un buen trecho de carretera, nada menos que a 200 Km/h, a los que el jugador llegaba cómodamente desde su Audi R8 imponente y casi inalcanzable.
El jugador argumenta sin demasiada convicción que creía que lo estaban persiguiendo. Los agentes se defienden argumentando que se les podía oír perfectamente por megafonía. En todo caso esta sanción ya está dictada y al jugador aún le queda saber qué pasará con su delito por atentar contra la seguridad del tráfico.
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