Este dato es el que se desprende de un informe donde se han analizado las principales aseguradores del mercado nacional. Según este informe, los jóvenes pagan un 145% más que un conductor con 40 años de edad. Son muchas las voces que hablan de discriminación, sobre todo la de los jóvenes que en ocasiones no pueden hacer frente a este pago. Las aseguradores se defienden con los datos en la mano, según estas los conductores jóvenes asumen más riesgo que los de edad adulta.
Hablando en euros, a un joven de entre 18 y 26 años el seguro le cuesta unos 1.298 € de media. Este mismo seguro, a un conductor de una edad comprendida entre los 26 y los 35 años de edad, le cuesta 634 €. Este precio sería para un seguro más completo, pero si nos vamos a un seguro de terceros, la diferencia es algo menor y supondría un 95% más.
Detrás de este precio superior y de esos datos que hablan de que los jóvenes tienen más accidentes que los adultos, están detrás la inexperiencia, la conducción nocturna y en zonas de ocio y la tendencia a asumir más riesgos al volante.
Al final esto es un negocio y las aseguradoras estudian los riesgos de los distintos grupos de edad para sacar un precio que le permita terminar con números verdes al final de cada año. El futuro de los seguros debería permitir analizar a cada persona por cómo es y no por el grupo de edad donde se encuentra. Si un joven tiene máxima precaución al volante y no asume riesgos, está pagando un seguro a un precio muy superior que el de un adulto que asume muchos riesgos pero que se beneficia de estar en un grupo de edad considerado por las aseguradoras como de menos riesgos.
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