Día movido el de ayer en torno al consumo colaborativo. Las idea del gobierno para defender a los taxistas y empresas de transporte, llevaron a las redes sociales las dudas sobre si utilizar Bla bla car iba a ser sancionado. Finalmente se supo que el proyecto que tiene en mente el gobierno no sancionará a los usuarios de Bla bla car, pero si a los que opten por realizar una actividad ilegal como la de taxi pirata.
Algo normal pues el uso de esta aplicación web no es más que la renovación del consumo colaborativo. Un «pagar a medias» que nunca puede ser sancionado pues no hay ninguna relación comercial entre las partes. Por mucho que los taxistas o los empresarios se quejen, el futuro ya está aquí y les toca renovarse o morir.
El tema de los taxis piratas es otra historia, estos si que ejercen una relación comercial con las personas que llevan. Además esto lo hacen sin darse de alta como autónomos ni pagar impuestos, por lo que pueden ofrecer un servicio mucho más económico que los taxistas. La ley perseguirá a las personas que se dedican a esto, para frenar así la aparición de más taxis piratas.
Pero lo que es un hecho es que el consumo colaborativo es ya una realidad y todas las empresas tienen que tenerlo en cuenta si quieren seguir manteniéndose a pesar de los cambios. Taxistas con páginas webs donde la gente se organice para compartir taxis, webs para compartir mesa en el ave y más opciones relacionadas con internet y el consumo colaborativo que pueden hacer que estos sectores sobrevivan a los cambios que se está viviendo en la sociedad como consecuencia de internet y los teléfonos móviles.
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